Existen infinidad de trucos caseros que podemos emplear fácilmente en casa para cada objeto, y como no, para nuestras joyas. Un día vamos a ponernos aquel collar que nos regalaron y vemos que esta negro, no significa que no sea de plata, ni tampoco significa que ya no vaya a lucir como antes, simplemente como todas nuestras cosas, debemos mantenerlas y limpiarlas correctamente.
En esta ocasión vamos a aprender a limpiar la plata. Con el paso del tiempo la plata pierde su color y acaba teniendo una apariencia negruzca, para limpiar esta plata de una manera sencilla en un bol vamos a poner de fondo papel de plata, colocamos nuestras piezas de plata, siempre es importante que sean totalmente de plata y no tengo ninguna otra pieza, ninguna una piedra de bisutería ni de otro material. Vamos a echar en el bol cubierto ya por papel de plata y con nuestras joyas dentro, una cucharada de sal por encima cubriéndolas bien y una cucharada de bicarbonato sódico y ahora vamos a echarle agua hirviendo. Veremos cómo empieza a soltar burbujitas y estas van hacer que vaya soltando toda la suciedad que tiene nuestra pieza de joyería de plata, y vamos a dejar que haga su trabajo unos minutitos. Podemos revolverlo con cuidado de no quemarnos, recordar que el agua está hirviendo, vamos a ver cómo va a ir aclarándose la plata sin apenas haber hecho nada. Si están muy sucias removerlas de vez en cuando, si cuando hayamos terminado el proceso la plata está muy sucia todavía, repetiremos el proceso de nuevo desde cero. Después las aclaramos con agua corriente y las secamos bien. Veremos cómo ha sacado su brillo de nuevo. Algunas piezas quedarán perfectamente con una vez otras después de repetir el proceso quedaran amarillas, sí repiten el proceso y todavía vemos que no queda como queremos lo que debemos hacer es pulirlas. Para pulirlas con un truco casero vamos a poner un poquito de agua en un bol, nos mojaremos las manos y cogeremos cemento blanco. Frotamos bien las piezas con las manos, veremos que empiezan a quedar de color negras, podemos ayudarnos con un cepillo de dientes si la pieza es muy pequeña, para frotarla bien por todos sus pliegues y rincones. El cemento tiene que estar medio seco, solo debemos humedecernos las manos, para que esto tenga resultado. Con un trapito frotar bien cada una de nuestras piezas y las aclaramos con agua corriente. Cuando hayamos terminado las secamos bien. Esta es la manera de pulir la plata en casa con un truco bien sencillo, y con materiales al alcance de todos. Veremos que nuestra plata vuelve a tener el aspecto y el brillo del primer día. Este ha sido un artículo cortesía de http://morenojoyerias.es
0 Comentarios
Tu comentario se publicará una vez que se apruebe.
Deja una respuesta. |