Es bien sabido que el estar al frente de una compañía demanda gran parte del tiempo de los grandes empresarios y muchas veces esto repercute considerablemente en su salud, por ejemplo, aparecen molestos dolores de espalda por pasar demasiado tiempo sentados o el aumento de peso por la misma causa, se presenta un fuerte desgaste en la vista por el uso de la computadora, así como la aparición o agudización de la molesta colitis o gastritis por el complicado estilo de vida, entre muchas otras.
Sin embargo, cuidar la salud a la par de encargarse de la administración financiera y velar por los intereses de la compañía no tiene por qué ser una tarea imposible, a continuación te presentamos 3 consejos que pueden ser muy útiles para lograrlo: Modificar los traslados Aunque los traslados pueden ser considerados como una gran pérdida de tiempo, éstos podrían ser aprovechados para incrementar la actividad física que se realiza durante el día, lo que no precisamente significa que debas caminar de la casa al trabajo. Pero, lo que si puedes hacer es salir con más tiempo y aprovechar para caminar algunas cuadras extras del estacionamiento al corporativo o bien subir por las escaleras en lugar de utilizar el elevador. No saltarse ninguna comida Debido a las demandantes cargas de trabajo a las que se enfrentan diariamente los hombres y mujeres de negocios es muy común que prefieran evitar las comidas y aprovechar ese tiempo en alguna otra actividad. Sin embargo, este es un error muy grave pues el metabolismo se ve afectado considerablemente teniendo como resultado cansancio prematuro, mal humor y afecciones más delicadas como la colitis o gastritis. Lo mejor es prever en la agenda de trabajo el tiempo necesario para consumir alimentos y si el día está saturado la ingesta de frutas fáciles de transportar y comer, tales como la manzana, es la mejor opción. Tomar un respiro Al dirigir un negocio es cotidiano que la agenda se encuentre realmente ocupada, pero el tomarte 10 ó 15 minutos durante tu jornada para hacer una pausa y tomar un respiro pueden modificar por completo tu rendimiento. Este tiempo puedes aprovecharlo sólo para relajarte en tu oficina o bien ocuparlo para ir por un café o salir a dar un paseo. Si incorporas estos pequeños recesos en tu rutina podrás ver que al regresar de ellos continuar con tus labores será más sencillo. Finalmente, no olvides que la salud es muy importante y debe ser una prioridad en tu agenda.
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